Al volvernos a encontrar comprobamos que todos hemos cambiado de alguna manera. Aquella persona, que hacía tiempo que no veíamos, no era la misma y, por tanto, hemos tenido que re-encontrarnos y re-conocernos nuevamente. Los cambios se han reflejado tanto a nivel individual, social, colectivo y de empresa.
Los equipos humanos que conforman las empresas han iniciado una etapa de readaptación y los modelos de trabajo se han visto en la necesidad de reorganizarse y amoldarse.
Es un periodo de múltiples cambios que pueden convertirse en oportunidades trasformadoras. Frente a la incerteza lo que sí podemos hacer es prepararnos para tender puentes, reconstruir relaciones y crear nuevos canales de comunicación y convivencia a nivel laboral basados en la CONFIANZA.
Desde nuestra perspectiva, estamos convencidos que si aquellas empresas que gestionan equipos, y especialmente aquellas dedicadas a una atención más personalizada con el cliente, se adaptan rápidamente a los nuevos modelos, podrán afrontar la nueva etapa con mayor fluidez. Al reiniciar las actividades es y será fundamental que los equipos estén preparados adecuadamente para esta nueva etapa y reforzar a nuestros líderes en estos momentos tan trascendentales para la gestión de esos equipos.
Hemos de RESTABLECER LA CONFIANZA con todos los actores de la empresa.
Es tiempo de potenciar el ESCUCHAR a todas las partes implicadas para saber qué precisan para reestablecer la CONFIANZA, conociendo sus diferentes necesidades, haciendo pactos, encontrando puntos en común, gestionando el miedo y la inseguridad, superando la ansiedad a través de una nueva mirada, que todos sientan que se puede ganar, ir a ganar, todos. Hay que encontrar juntos nuevos puntos de partida y desde allí comprometerse a remar todos en esa dirección.
Esta nueva mirada implicará hacer muchos ajustes, los que sean necesarios, flexibilizarlos y adaptarlos a su paso para ir encontrando el rumbo hacia el nuevo horizonte en el que todos y cada uno cuentan. Esta adaptación deberá ser a todos los niveles para salir más fuertes.
Valores como la solidaridad, la compasión, la flexibilidad, la empatía, el respeto, el trabajo en equipo, entre otros, serán más esenciales que nunca para reconstruir la CONFIANZA y se convertirán en la base de la nueva relación empresa-trabajador.
La ESCUCHA también debemos tenerla con el cliente. Hemos de mantener una evaluación constante para saber qué precisa para que pueda seguir confiando en nosotros. La importancia de la escucha con el cliente, para reconocer sus nuevas necesidades y poderlas satisfacer, reforzará su confianza y su fidelización.
Las normas del partido cambiaron. Ahora tenemos la GRAN OPORTUNIDAD de crear unas nuevas, juntos, y reescribir nuestra historia.
ESTAREMOS AÚN MÁS CERCA A TRAVÉS DE LAS REDES SOCIALES
